Desventajas de la anestesia general

Este protocolo debe ser realizado por un médico anestesista entrenado perfectamente a este tipo de técnica.
Debe practicarse en un quirófano en una clínica quirúrgica y no necesariamente en un consultorio dental.
El paciente debe ser intubado.

Este protocolo no se puede repetir tantas veces como sea necesario, ya que es un "coma inducido" y no un "sueño inducido" (Ver diazanalgésie).
Los riesgos inherentes hundiendo el paciente en coma reduce los signos y prohíbe la repetición de este protocolo sin tomar riesgo indebido para el paciente.

Es contra-indicado para tratamientos largos y repetidos, que es el caso de la atención dental compleja.

Interés
La anestesia general es poner al paciente en estadio II coma en la sala de operaciones en una clínica quirúrgica. El interés de la anestesia general en cirugía dental se utiliza para agrupar las diversas intervenciones de cirugía oral, periodoncia, implantología y cirugía maxilofacial en un solo tiempo quirúrgico, con un límite de tiempo de hasta 5 horas . Esto es especialmente indicado cuando el paciente requiere varias cirugías en diferentes áreas de la boca (derecha, izquierda, arriba y abajo). La alternativa sería la de practicar la firma de una serie de operaciones de la unidad cuya repetición sería extremadamente préjudiciale para la salud general del paciente en el largo plazo mediante la creación de síntomas de agotamiento físico y psicológico.

Es candidato para esta técnica en pacientes con fobia dental técnicas anteriores resistentes extremas de luz o la sedación profunda.
También los pacientes con enfermedades generales que arriesgan contra el simple presentas sedación consciente leve o profunda y requieren una mayor supervisión de sus funciones vitales en el quirófano.
Información adicional: En determinadas cirugías invasivas o suspensión de la ternura total se indica, pero no por otras técnicas más ligeros. La anestesia general entra en su cuenta cuando la indicación es quirúrgico y qu'indubitablement médica preguntó y el paciente debe ser hospitalizado en una clínica.

En ningún momento, la anestesia general debe ser elegido como primera línea en la costa de protocolos de sedación más ligeros, ya que es un procedimiento importante que debe justificarse en función de los riesgos asumidos por el paciente.